Mudanzas

Este febrero y marzo han sido meses de mucho ajetreo. Me he enfrentado a una de las actividades que me causan mucha ansiedad: Las mudanzas.

Desde que era pequeño, cambiamos de hogar varias veces, moviéndonos de un estado a otro dentro de México, fácil unas cinco veces. De modo que es natural pensar que ya estoy curado de espanto, pero la verdad es lo contrario: es un proceso desgastante que aplazo hasta que ya no hay otra salida más que enfrentarlo.

Y así sucedió a finales de este febrero. Me esperé hasta que no hubiera otra alternativa más que desvelarse para dejar el cuarto listo a tiempo, dos días antes de la fecha límite. Los días previos dizque limpiaba, juntando un poco de basura aquí, dividiendo la ropa vieja y con la que quería continuar en el siguiente episodio de esta aventura en Japón.

Ésta no es la primera vez que me mudo en esta isla. Ya había pasado por lo mismo una vez, pero fue mucho más fácil, porque viví en un dormitorio durante seis meses, en el curso intensivo de japonés en 2010. No acumulé más que un par de maletas y un monitor que me había comprado. Eso fue todo.

Pero en esta ocasión, si junté varias cosas que realmente quiero seguir usando. Ya cuando deje este país me estaré preocupando por ello.

Bueno, algunas recomendaciones, más que nada para mi futuro yo, que espero que las lea, para la siguiente mudanza, que aunque parecen obvias, es bueno tenerlas en un solo lugar.

Cancelar servicios

Agua, luz, gas e internet. Este último es un poco engorroso, ya que don dos compañías, una que da el servicio y otra que cobra.

Actualizar direcciones

Ayuntamiento.

Correos, ya que cuentan con un servicio en el que te reenvían correo durante el siguiente año a tu nuevo hogar.

Universidad.

Bancos (llevar ambos, libreta y tarjeta).

Otros. (Licencia, seguro, etc)

Registrarse en el nuevo ayuntamiento.

Tirar cosas

En Japón no se puede botar todo en el camión de la basura así nomás. Es necesario tener cuidado y revisar el calendario de recolección de basura para asegurarse de deshacerse de todo, especial cuidado en basura no combustible, electrodomésticos y cosas grandes como cobijas, colchones, mesas, etc.)

Mover las cosas de un lugar a otro

En esta ocasión tuve la fortuna de contar con la ayuda de Manuel, que ofreció su nave y apoyo para en dos viajes acarrear todo lo que usaré en la nueva casa. 🙂 Pudimos trasladar muebles y hasta un espejo grande. ¡Muchas gracias carnal!

Limpieza

Es necesario dejar lo más limpio posible el lugar. En mi caso más por agradecimiento a la casera que fue muy muy amable conmigo durante los tres años y medio que viví ahí. Pero en otros casos es para que no te cobren o no te descuenten dinero del depósito que das al inicio. (A mí no me pidieron tal depósito).

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Ahora sigue la segunda fase: Arreglar las cosas en la nueva casa. Igualmente en esta ocasión no me pidieron las exhorbitantes cantidades cuando te mudas, porque es más dormitorio, que tiene convenio con la universidad. 🙂

Por el momento es la breve actualización que intentaba hacer tres semanas atrás. Pero ya estoy acortando tiempos entre publicaciones.

A ver si luego hay oportunidad de compartir cómo van las cosas por este rumbo.;